Siempre os animamos a que compréis camisetas, renovéis vuestro vestuario e intentéis innovar vistiendo la prenda estrella de todos los tiempos. Pero todo tiene un límite aunque Henry Pollack, el casi nonagenario de la foto de abajo, parece no conocerlo. Posiblemente si sois grandes aficionados de la NBA os suene su nombre; Pollack es una leyenda del basket pero no precisamente por sus mates, récord de puntuaciones o canastas imposibles, sino porque ha revolucionado la manera de calibrar las estadísticas de los partidos desde los años 60.
En 2003 decidió que quería entrar en el libro Guinness de los Récords y no se le ocurrió otra cosa que hacerlo mediante las camisetas. Tanto es así que desde el 23 de junio de ese mismo año, estrena una nueva cada día, superando la barrera de las 3000 camisetas. Poco a poco se fue extendiendo su iniciativa y gente de todo el mundo le iba enviando camisetas. Cómo buen fanático de la estadística sabe que nadie había conseguido este reto hasta ahora así que reclama su reconocimiento en el gran libro de los récords.
Pollack cuida muy bien a sus camisetas, reservándoles una estancia de su casa solamente para ellas pero además les espera un mejor final; ha prometido donarlas al Ejército de Salvación, eso sí, cuando el Guinness reconozca su récord.
Henry es toda una personalidad en la liga de baloncesto más importante del mundo. Gracias a él, por ejemplo, se contabilizan los tapones o existe el término ‘triple-doble’. Pero no creáis que es un jubilado más. Lejos de retirarse, a Pollack le quedan aún ganas de pisar la cancha y pese a su edad sigue trabajando para los Philadelphia 76ers.